¿Y si tu referente fueras tú?


A veces hay que dejar de hacer, de planear o de producir para poder entender, para dejarnos sentir, para fluir.

Es algo que parece imposible en la era de la hiperactividad, de la inmediatez, de la hiperproductividad.
La maternidad abruma, la crianza también.

El no entender, la falta de referentes, el no poder abrir un libro para encontrar la receta, nos mantiene perdidas y estupefactas mientras el tiempo corre y nuestrxs hijes crecen.
A las 2 teta, a las 2,30 otra vez, y a las 3.55 de nuevo. Ahora 10 minutos de succión, después media hora, luego una bocanada de leche sale despedida y pensamos que le ha sentado mal porque le hemos ofrecido “de más” pero después de 10 minutos de llanto desconsolado, lo único que le calma es prenderse otra vesz del pecho.

¿Cómo puede ser? Mi bebé no es normal…. Y ahora duerme 2h en el portabebés, y por la tarde cuando lo pongo en la cuna después de 1,5 horas de pasillos eternos y shhhhh sonoros, no dura ni 10 minutos sin chirriar como una puerta y echar a llorar de nuevo. Un dia, además, granitos, rojeces, apretones, cacas líquidas y un nosotras, que seguimos investigando, intentando que nuestro bebé esté feliz y contento con el canon de salud que nos ha vendido la revista mi bebé y yo, pero no… tiene la cabeza a rebosar de costra láctea, los mofletes muy rojos y se le está pelando la piel…¿qué pasa? ¿Qué hago mal?


Pasillos, bailes mecedores, susurros, teta…pruebo el chupete a ver sí… y no dejamos de probar, de intentar, de insistir, de buscar… la búsqueda de mi bebé referido, del que llevo años viendo en las pelis, los cuentos, las revistas y las postales del estanco del lado de mi casa. El bebé que sonríe grande todo el día, el que no llora, el que duerme plácidamente y con las manos bien abiertas, el bebé que se sienta feliz en la trona y come papillas nutriben como si no hubiera un mañana ¿Dónde la estoy cagando?

A menudo, vamos tan de culo buscando e indagando que se nos pasa lo más importante: dejar de hacer. Dejar de pensar. Dejar de buscar soluciones a algo que no debería ser solucionable porque no es un problema en si mismo, dejar de hacer para maternar, para disfrutar,

Colgarnos al bebé porque nos apetece y no para que deje de llorar, dar la teta porque nos nace y no por sus beneficios, dormir con él/a por el puro placer del tacto, del contacto. Normalizar cenar con nuestro bebé encima porque estamos tan a gustito y es tan normal hacerlo así, en vez de «tener que» cenar con nuestro bebé encima.

No es fácil, y no lo es porque todo es nuevo, porque a menudo no nos permitimos vivir, fallar,comunicarnos, mirar o sentir, porque hacerlo es abrumador y además, el sistema no nos lo pone fácil, nos sentimos solas, faltadas y demasiadas veces, rezagadas, con lo que buscamos sin respirar a nuestra referente, la que nos cuadre, la que nos haga vibrar, la que nos sosiegue…y está de coña, pero a veces me pregunto…

¿Y si mi referente fuera yo? ¿Y si tu referente fueras tú?

maretameva, colgarnos al bebé porque nos apetece y no para que deje de llorar, dar la teta porque nos nace y no por sus beneficios, dormir con él/a por el puro placer del tacto, del contacto. Normalizar cenar con nuestro bebé encima porque estamos tan a gustito y es tan normal hacerlo así, en vez de «tener que» cenar con nuestro bebé encima.
No es fácil, y no lo es porque todo es nuevo, porque a menudo no nos permitimos vivir, fallar,comunicarnos, mirar o sentir, porque hacerlo es abrumador y además, el sistema no nos lo pone fácil, nos sentimos solas, faltadas y demasiadas veces, rezagadas, con lo que buscamos sin respirar a nuestra referente, la que nos cuadre, la que nos haga vibrar, la que nos sosiegue…y está de coña, pero a veces me pregunto…¿Y si mi referente fuera yo? ¿Y si tu referente fueras tú?
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