Madre, perdónate, libérate

Madre que te culpas y que te empequeñeces, perdónate y libérate tú que eres la importante y el resto que se trabaje.

Perdónate y libérate por no ser la heredera de un «todo poderoso» que no existe, porque aquí la poderosa eres tú.
Perdónate y libérate por no encajarlo como esperaban.
Perdona a tu cuerpo por no obedecer tus órdenes,
Perdona a la naturaleza por ser tan incierta,
Perdona a la ciencia por falta de explicaciones,
Perdona a tu círculo por no saber poner las palabras exactas …

Madre, perdónate y valídate pero no te alecciones ni dejes que nadie lo haga.
Madre, perdónate y empodérate, porque tal vez no has parido como habías soñado o no amamantarás como quisieras, pero maternarás sin límites rompiendo los moldes con más fuerza que nunca.

Madre empodérate porque tu hije te ama con una intensidad sobrehumana, lo que has hecho es sulblime, le has dado tu alma y le has ofrecido tu «in eternum» sin condiciones ni condicionantes.
Madre empodérate, porque no huir de la mirada penetrante de tu bebé es lo mejor que te pasará en la vida ….
Madre ámate, pase lo que pase, porque el amor incondicional es éste, la mirada pura, la caricia limpia, el abrazo consciente, de madre a hije de hije a madre.

Madre, olvídate de normas, de libros, de estudios científicos y de recomendaciones de organismos mundiales, cierra los ojos, resetea y materna con tu propio saber hasta el infinito o hasta donde tú quieras.
Que nadie te diga quién eres o debes ser.
Todo empieza ahora, todo sigue desde ti.