Camiseta mojada…
Notaba su respiración encima de mí, casi podía confundirme y sentir que más que cerca, estaba dentro. Con su piel...
Da miedo, da vértigo, da pena y a menudo nos ofrece culpa.
Es un límite que puede que nos llevemos planteando mucho tiempo.
Un límite difícil de poner, difícil de concretar, porque sí: es un límite que pasa por tu cuerpo, por tu piel, por tus pechos, y negarle a tu bebé esa parte de ti que con tanto amor le has ofrecido durante meses DUELE.
Es probable que si tu bebé no se despertara tanto, no te lo plantearías, pero estás cansada. Tu cuerpo empieza a cerrarse porque necesita, no solo dormir, sino DESCANSAR. Sabes que destetarle no te da garantías pero sientes que necesitas empezar por algún lugar y has decidido empezar por ahí.
Tu cuerpo te manda órdenes, te agita, te emociona creando, a veces, sensaciones de rechazo, de no puedo más, y ojalá no fuera así, ¿verdad?
Ojalá pudieras amamantarle día y noche como dicta la OMS y todos los organismos prolactancia que no han tenido en cuenta en qué sistema vivimos, que no han tenido en cuenta todo lo que sostenemos las madres, que no han tenido en cuenta cómo son tus noches.
Está bien.
Suéltalo.
Estás en todo tu derecho porque tu cuerpo no te miente. Porque sabes que ha llegado el momento de mandar a tomar por saco todo lo exterior y de mirarte un poco a ti también.
Porque estaréis bien.
Porque eres mucho más que una teta y tienes mucho más que ofrecerle a tu bebé para acompañar su camino hacia la madurez en el sueño.
Porque tienes unos dedos maravillosos que, aunque al principio no le valgan, podrán acariciarle cuando sienta que sí.
Porque tienes tu mirada de madre que sostendrá esa frustración con amor y valentía.
Porque mediante tu tarareo le darás sosiego y calma, aunque en esos momentos te costará mantenerla, y si no puedes, si no te sientes con fuerzas pero lo tienes claro, lo hará su papá/mamá y tu se lo darás en otro momento.
Porque no eres peor madre al tomar decisiones que sientes que te pueden beneficiar también a ti.
Y si tienes dudas, miedos, o te falta info, no te pierdas mis talleres, sesiones y planes de destete o sueño
No tienes que hacerlo sola🌹
Artículos que no te dicen cómo ser madre perfecta, sino que te acompañan a ser madre humana.
Historias, experiencias reales, y recursos que te sostienen.
Porque cuando entiendes lo que pasa, dejas de sentir que todo te pasa por encima.
No necesitas que te digan “todo pasa”. Necesitas que te sostengan mientras pasa.
Nuestros acompañamientos no son para enseñarte a ser una madre perfecta. Son para escucharte, ayudarte a entender lo que estás viviendo y darte herramientas reales para hacerlo más llevadero.
Estás criando una vida. Mereces que también cuiden de la tuya.