08 Ene Me paro encima
Una cuando pare como quiere parir, no expulsa a un bebé, alumbra una vida, regala miradas, rebosa humanidad, confiere su alma, rezuma sabiduría…
Y no empuja con su coño sino que puja desde él, ve, siente, toca, calma, enciende, besa, muda y cree.
Una mujer que pare enamora a quien la contempla y no frágil sino abierta, imponente, impetuosa, que posee a quien la observa, acelera el pulso de quien la siente, clava sus pupilas de fuego a quién que la sostiene, sonríe grande desde dentro mientras el grito que desgarra desde fuera graba a fuego una escena que para siempre permanecerá presente.
Pero sí, es mucho más fácil que el mundo no se detenga y que sigamos caminando insensibles por el sendero marcado y preconcebido, no fuera caso que del aullido despertara algún latido.
Roser
Posted at 08:18h, 09 eneroLa manera com vaig intentar parir, encara que al final acabés en cesàrea, em va fer canviar la manera com entenc l’ésser humà i el fet del part. La lactància ja m’havia fet canviar la manera d’entendre les relacions entre les persones. La maternitat, completa, et gira com un mitjó, a tu i al món.